lunes, 28 de mayo de 2012

De la Concentración a la Dispersión Productiva


El teletrabajo no despega en Navarra y está por debajo del 8% de la media estatal

El empleo a distancia mejora la conciliación y ahorra 216 horas en traslados al empleado
El Gobierno foral tiene posibilidad técnica de permitir la jornada "on line" en 2.100 puestos, pero aún no ha regulado está fórmula


Navarra camina pero con paso lento hacia la expansión del teletrabajo, una fórmula que permite a los empleados cumplir la jornada laboral sin acudir a la empresa gracias a la utilización de nuevas tecnologías de la información, principalmente Internet y telefonía móvil. El trabajo a distancia no está regulado en Navarra y no existe un registro oficial de personas acogidas a esta modalidad, no obstante, según los expertos el porcentaje está por debajo de la media estatal del 8% del total de la fuerza laboral y años luz del 17% de los países nórdicos. 

La cultura del control sobre el empleado y la resistencia de los empresarios a apostar por la innovación lastran esta apuesta en la Comunidad Foral, donde, no obstante, los proyectos pioneros puestos en marcha en los últimos años, principalmente desde la Cámara Navarra y el Servicio Navarro de Empleo, reflejan la satisfacción tanto de los trabajadores como de los empresarios que han adoptado esta fórmula porque ahorra en costes y mejora la conciliación familiar. "Todavía estamos en una cultura en la que a los empresarios navarros les cuesta que los empleados estén en casa. Siguen prefiriendo tenerlos cerca porque así les parece que están controlados, pero es necesario romper estas barreras y perder el miedo a esta fórmula", resume la responsable del Proyecto de Teletrabajo de la Cámara Navarra, Cristina Oroz. 

Sin avances. En Navarra, la mayoría de teletrabajadores se concentra en la empresa privada, pese a que la Administración foral, la mayor empresa de Navarra, con unos 20.000 empleados, está técnicamente dotada para permitir el trabajo a distancia a más de dos millares de funcionarios. En el Gobierno de Navarra no está regulada la modalidad de e-work como fórmula estándar para que un funcionario pueda realizar su trabajo desde casa, sin embargo, dispone de una bolsa de 2.100 licencias que permitirían técnicamente a los funcionarios trabajar fuera de las cuatro paredes de la oficina. 

Sobre la posibilidad de poner en marcha este sistema en la Administración foral, fuentes del departamento de Presidencia, Justicia e Interior explican que previamente sería necesario definir en qué puestos, en qué condiciones y con qué previsión de tareas, para realizarlas de acuerdo con lo que puede ser la carga laboral de una jornada presencial. "Esta posibilidad se apuntó el pasado año en las reuniones de la Mesa General de Función Pública, pero no se ha avanzado", admiten. "Sí que está implantada técnicamente la posibilidad y se usa en determinados ámbitos y por determinadas personas", explican. Así, el Gobierno dispone de una solución técnica de acceso a teletrabajo con 1.600 licencias de las que mayor parte, 1.250, son utilizadas por personal de Salud para conectar consultorios remotos, por ejemplo. "Son, por tanto, utilizaciones que permiten la movilidad, y cumplen esa función, más que la de teletrabajo, para el que también sirven", aclaran. 

Prácticamente todos los altos cargos, de director de servicio hacia arriba, pueden utilizar esta posibilidad para trabajar también desde su casa, en otro horario o en fines de semana, es decir, el sistema de teletrabajo complementa su jornada presencial, pero no la sustituye, una distinción clave a la hora de hablar de empleo on line, que no consiste simplemente en trabajar a distancia, en consultar el correo electrónico desde casa o en estar permanentemente conectado a la oficina sino que exige una relación laboral específica.

Ésta, según precisa la responsable del Proyecto de Teletrabajo de la Cámara Navarra, Cristina Oroz, debe incluir un convenio donde se estipulen las condiciones en las que el empleado va a realizar su labor.

Otra solución técnica de teletrabajo empleada en el Gobierno de Navarra, con 500 licencias, es usada especialmente en Justicia. Así lo hacen, por ejemplo, todos los ayuntamientos en relación con los juzgados de paz y los registros civiles. "En este caso ocurre algo similar: no es que desde los ayuntamientos hagan teletrabajo, sino que tienen un acceso seguro al Gobierno de Navarra, del tipo que se emplea y por tanto podría servir para el teletrabajo en sentido general, es decir, cuando el que se realiza en el domicilio sustituye de forma habitual al presencial", añaden desde el departamento de Presidencia, Justicia e Interior.

El empleo on line carece de regulación en España, aunque el Gobierno central trabaja en ello, no obstante, algunas comunidades, como Castilla y León, ya están dando pasos por su cuenta para regularlo como forma de prestación de la jornada laboral en la modalidad de no presencial. Otras autonomías han presentado iniciativas para impulsar el trabajo a distancia en la Administración. Así lo ha hecho la CAV, donde 29 funcionarios participan desde hace unos días en un proyecto piloto de teletrabajo por el que ejercerán desde casa tres días por semana y se ahorrarán el trayecto a la oficina.

Las ventajas económicas del teletrabajo ya fueron recogidas en la memoria sobre el proyecto de teletrabajo que la Cámara Navarra y el Servicio Navarro de Empleo desarrollaron en 2009, una iniciativa que este año carece de financiación. En términos monetarios, el ahorro anual por teletrabajador supera los 1.200 euros, mientras que el empleado ahorra en tiempo una media de 216 horas al año en desplazamientos al lugar del trabajo. "Las estimaciones para 2010 son similares, pero hay que tener en cuenta que además del ahorro de dinero y tiempo, así como el consecuente ahorro ecológico en el caso de tener que utilizar el automóvil, el teletrabajo es una medida de flexibilidad empresarial que facilita la conciliación de la vida familiar y laboral, mejora la competitividad de las empresas y favorece la creación y estabilidad de los puestos de trabajo", explica Oroz.

¿Qué empresas? Pese a lo que se pueda pensar, el e-work no es una fórmula solo para grandes multinacionales o administraciones, de hecho, son las más compañías más pequeñas las más abiertas a esta práctica. "Las empresas son de todo tipo, desde la CAN hasta una con dos empleados. La fórmula no se ciñe a que sean grandes o pequeñas ni a que tengan más o menos mujeres en plantilla. No es un tema de género ni tiene que ser así. Es una medida de conciliación que beneficia a cualquiera, bien sea para cuidar a hijos como para dedicarse a sus hobbies", concluye Oroz.

¿Quién puede? Pero no todos los trabajos ni todos los empleados son adecuados para esta fórmula. Es una cuestión de competencias y carácter. "Hay personas que no se organizan bien y en este tipo de trabajo hay que saber planificarse y estar orientado a resultados, trabajar por objetivos, pero tampoco es aconsejable trabajar con esta fórmula el cien por cien de la jornada porque te puedes desvincular de la empresa y de los colegas", apunta Oroz . "También es necesario tener una grado de involucración con la empresa y confianza tanto con los jefes como con los compañeros", añade.

"Las empresas no contratan a las personas por cómo son, sino por aquello que hacen o que pueden hacer. No todo el mundo puede hacer de todo. Por ello, debe atenderse a las capacidades y al potencial de aprendizaje de cada una. Si hablamos de las necesidades de las personas, encontramos que son tremendamente diversas, incluidas las necesidades psicosociales", expone en este sentido el pedagogo Blas Campos, supervisor, formador y consultor sistémico de Bidari, gabinete de formación y asesoramiento. "Un ejemplo sencillo de cómo puede encajar lo que estoy diciendo en la realidad, es imaginar a un joven autista que trabaja completamente aislado, en la caseta del jardín de su casa y es uno de los mayores especialistas en programar... Lógicamente, trabajar sólo requiere un perfil personal adecuado, así como un contrato ético que proteja a ese trabajador o trabajadora aislada, es decir, más vulnerable, en muchos sentidos", sostiene.
De ahí que no todos los colectivos vean con buenos ojos este sistema que podría acabar con las conquistas sociales de los trabajadores. Para los sindicatos, el teletrabajo creará una dualidad social y una pérdida de las responsabilidades de las empresas ante sus empleados.

E

n el tema 14, hemos estudiado el teletrabajo.

El teletrabajo, es aquella prestación de servicios en la que un trabajador desempeña una actividad profesional sin estar ubicado en el centro de trabajo valiéndose de un uso habitual de las tecnologías de la información y las comunicaciones.

Como bien dice la noticia, Navarra camina lenta hacia el teletrabajo.

Una de las ventajas del trabajo, y desde nuestro punto de vista una de las más importantes por los tiempos en que vivimos, es el ahorro en infraestructura, espacio, equipos…ya que permite al trabajador, desarrollar su actividad sin ningún tipo de desplazamientos y para la propia empresa supone un gran ahorro.

Como bien dice la noticia, hay personas que no valen para este tipo de trabajos ya que no saben organizarse. "Todavía estamos en una cultura en la que a los empresarios navarros les cuesta que los empleados estén en casa. Siguen prefiriendo tenerlos cerca porque así les parece que están controlados”.

El teletrabajo, presenta ventajas e inconvenientes tanto para los trabajadores como para la propia empresa.

El trabajador cuenta con una mayor comodidad, libertad, autocontrol pero también aparecen unos factores que pueden resultar estresantes para el trabajador, como la conciliación entre trabajo y familia.

Por último, decir que el teletrabajo se alimenta de la globalización y de la sociedad telemática, ya que para poder ejercerlo necesitamos medios de comunicación, internet y toda clase de equipos informáticos. El teletrabajo es una técnica que se va extendiendo poco a poco, aunque comunidades como Navarra sean lentas en este proceso.

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